sábado, marzo 08, 2008

Vitalismo, según Ortega y Gasset

Refiriéndose al vitalismo biológico (Ojo: no del vitalismo filosófico) , dice Ortega y Gasset:
"En esta acepción [biológica], vitalismo significa:
Toda teoría biológica que considera los fenómenos orgánicos irreductibles a los principios fisicoquimicos. este vitalismo puede ser de dos modos:

a) O avanza hasta suponer una entidad específica y disitinta de las fuerzas físicoquímicas que se llama "fuerza vital", entelequia, etc. Como hace Driesch

b)O, simplemente, ateniéndose a un riguroso empirismo, se limita a estudiar a los fenómenos vitales en la arisca peculiaridad que ellos manifiesan, sin suponer tras ellos una entidad vital específica, pero, a la vez, evitando su violenta reducción a la física. Así Hertwig. En el caso a) tendríamos un stricto vitalismo biológico; en el segundo, lo que Hertwig llama "biologismo"



Ref.
Ortega y Gasset, J. 1923 "Ni vitalismo, ni Racionalismo". El tema de nuestro tiempo. Occidente (edición 1970)

8 comentarios:

Zetetic_chick dijo...

Hola Sanders, felicitaciones por tu blog, muy bueno.

Sobre este post, quería remitirte a este artículo de Stuart Kauffman que quizás aporte nuevos elementos a la reflexión sobre el tema:
http://www.tendencias21.net/Mas-alla-del-reduccionismo-Stuart-Kauffman-reinventa-la-sacralidad_a1893.html

Kauffman también ha intentado complementar al neodarwinismo, por lo que quizás no esté al tanto (o no comparta) la crítica científica que se le ha hecho a la teoría neodarwinista, y quizás por eso intenta reforzar ese paradigma en vez de sustituirlo por otro nuevo con mayor fuerza explicativa, como han propuesto algunos biólogos tales como Sandín (tengo algunos enlaces críticos del darwinismo en mi blog).

En todo caso, estemos o no de acuerdo con su aceptación del neodarwinismo, pienso que sus reflexiones filosóficas sobre la emergencia de la vida y su propuesta no reduccionista sobre el mundo, son interesantes.

Saludos

Anónimo dijo...

Estimados:
Stuart Kauffman talvez merezca un post propio, pero bueno...

Aunque acierta con su mirada sistémica, sus ciclos autorregulados (autocatalíticos) carecen de la noción de congruencia topológica interna, por lo que invoca explicaciones cursis como la "coherencia cuántica" para intentar referirse a la conciencia. Aporta con sus ciclos autoregulados pero sige alineado con el paradigma de la información.

Con su propuesta de "direccion explicativa hacia arriba" ataca al reduccionismo yéndose al otro extremo explicativo, lo que lo deja en un teísmo "ateo" (raro, ¿no?)

Luego de su manoseo a la cuántica para referirse a la conciencia se pega una frase pal bronce:
"...No pienso que esto sea más estúpido que otras teorías de la conciencia, y podría ser verdadero. Pero sea lo que sea la conciencia es ontológicamente emergente en nuestro universo”... bien por lo de la emergencia.

Pero donde definitivamente (y lamentablemente) se sentó a peinar la muñeca: "...¿Qué ganamos usando la palabra Dios? Considero que mucho, pues esta palabra lleva consigo temor y reverencia. Si podemos transferir este temor y reverencia, no al trascendente Dios de Abraham de mi tribu israelita desde tiempo inmemorial, sino a la imponente realidad ante la que nos hallamos, entonces ganaremos acceso a una renovada espiritualidad, y temor, reverencia y responsabilidad para todo lo viviente y para nuestro planeta” crazy mofo, la idea de "realidad" lo enloqueció.

A mi me queda la idea que por conservar las nociones de "realidad"e "información" Kauffman no pudo dar con una mirada sistémica al estilo del determinismo estructural de Maturana, lo que lo llevó a sobreexcitarse con la física cuántica y rallar la papa con un reduccionismo "cuántico" extrafalario que no se sostiene ni un nanosegundo sin invocar al ya ultra-famosillo "Creador".

Saludos

A. Vargas dijo...

Jajaja... oye no tenia idea que kaufman taba tan pal gaaaato, loco... Echarle mano a la cuántica es lo de peor gustillo que hay, con conciencia a la penrose más encima.
Que ordinario...los "intelectuales" anglo siempre mostrando la hilacha. Se les cae la ficha sola.
Muy bueno tu análisis del pensamiento de Kaufman...un posticito taría na mal...me gustó lo de que le falta la coherencia topológica interna..pero claro!

Anónimo dijo...

“At home in the universe” es una expresión evidentemente de una persona en busca de un sentido para la vida. Lo molesta el facto de que los seres vivos son consecuencia de procesos históricamente contingentes. Además, sus redes metabólicas auto-organizadas a partir de la expression aleatoria de cien mil genes - y así produciendo los 200 e tantos tipos celulares que caracterizan los humanos - es poco coherente y mucho reduccionista. Por fin, mantiene el mismo determinismo genético tan caro al neodarwinismo. Lo que cambia es solamente que la variación genética no es completamente aleatoria, pero depende de estados impuestos por la organización del genoma. Por esto yo tenia un profesor de genética de populaciones que, después de escuchar un amigo mío hablar de Kaufmann, sonrío e dije: “entonces es la selección natural, no?”
Pero volviendo al tema original del post, definir la biología como una ciencia con objetos propios, no reductible a la física o la química, a partir de la idea de que los objetos investigados en biología apresentam fenómenos emergentes derivados de su organización es una opción infinitamente mejor de que hablar en “causas remotas” para justificar la biologia como "ciencia unica", como ha hecho Mayr (y muchos filósofos todavía o hacen). Lo concepto central de la biología debe ser la organización, no la wea de la selección!

A. Vargas dijo...

Bueno y lo más gracioso es que Mayr a la vez apropió para el neodarwinismo lo peorcito del vitalismo que tanto demonizan. La entelequia en el desarrollo es lo mismo que el "programa" o blueprint genético de Mayr; la teleonomía de Mayr, es a todas luces una teleología maquillada.

Emilio Cervantes dijo...

Interesante tema. Puede que algo anticuado.Veamos:

Ortega aquí escribe en un tono muy general. Como quien escribe una entrada para una Enciclopedia que, en este caso, ya ha caducado. Porque: ¿Qué significa hoy que algo sea reductible o irreductible a los principios fisicoquímicos?.

¿Alguien sabe dónde están y cuáles son esos principios?.

La distinción mecanicismo-vitalismo tenía más sentido en el siglo XIX cuando se pensaba que los fenómenos "inorgánicos" se producían con distinta materia que los orgánicos y que aquellos se podrían explicar muy bien por las leyes de la física,..... Pero,primero la química mostró que todo está más o menos formado de la misma manera y luego............oh sorpresa! el siglo XX vino a demostrar que eso de las explicaciones es siempre relativo.

De alguna manera, el vitalismo está hoy en la física. La biología es mecanicista al unísono. Driesch y Hertwig quedan anticuados.

Ortega se salva.

A. Vargas dijo...

La física, vitalista? PFffft. Generalmente trabaja con sistemas tremendamente reductibles.

"¿Qué significa hoy que algo sea reductible o irreductible a los principios fisicoquímicos?"

Que además de los principios fisicoquímicos, para entender la biología se requieren nociones sistémicas como la noción de organización. Es la organización lo que hace diferente al organismo de un saco de sus moléculas componentes.

A. Vargas dijo...

Quiero hacer notar que el fisicalismo es otra de las características de kaufman, desde el (prematuro) afán matematizador, la molestia producida por la contingencia histórica, y en plano completamnete frívolo, la suscripción a la conciencia cuántica ("cuática") del físico Penrose

Una conciencia cuática a la Penrose es la peor infracción reduccionista que he visto en mi vida, que desperfila completamente sus "insights" sistémicos. Es como tratar de entender cómo se arma un castillo de lego mediante hacerle un análisis químico a las piezas de plástico.

No se salta del nivel cuántico a la conciencia pasándose por la raja la estructura cerebral. Es simplemente estúpido, lo siento.