Esta perpectiva es comprensible, pero sospecho que continúa habiendo algo genuinamente erróneo en toda noción de propósito o final, con el ya mencionado potencial de "ceguera" que produce introducir una noción explicativa que pasa por alto los mecanismos.
La verdad es que ya en el 2000 cuando compré mi flamante copia de "El fenómeno de la vida" (que hoy se me cae a pedazos) me había quedado de ceño fruncido con este párrafo de Varela:
"La fuente de esta creacion-de-mundos es siempre un quiebre en la autopoiesis , sea menor como los cambios de concentración de un metabolizado, o mayor como la ruptura de los bordes. Debido a la naturaleza misma de la autopoiesis, -ilustrada por la reparación de la membrana en el ejemplo mínimo simulado más arriba- todo quiebre puede verse como el inicio de una acción, por parte del sistema sobre lo que falta, de manera que se mantenga la identidad. Repito: no hay una teleología implícita en este "de manera que": esto es lo que implica la lógica autorreferencial de la autopoiesis, en primer lugar. La acción se hará visible como un intento de modificar su mundo: cambio de lugar de diferentes nutrientes, aumento de la corriente de un metabolizado por síntesis metabólica, etc."
(Énfasis en cursiva lo puse yo.)
Aunque en esa ocasión Varela negó la teleología de la boca hacia afuera, creo que está claro que ya estaba pensando teleológicamente, lo que luego lo llevó a decidir asimilar el término, en vez de negarlo.
Pero tomemos el ejemplo mínimo de la ruptura y regeneración de la membrana celular. La descripción de Varela me parece que no aplica correctamente la noción sistémica de adaptación.
Si se produjera un auténtico quiebre de la autopoiesis, el sistema se desintegraría. La pérdida de un trozo de menbrana y su posterior regeneración no representa una interacción destructiva, con pérdida de la organización autopoiética, sino que corresponde a una perturbación. La clave: La mebrana no regenera "de manera que" se mantenga la identidad, o con el "propósito" de conservar la autopoiesis; más bien, la membrana regenera como consecuencia de que la autopoiesis aún existe, no se ha interrumpido y las relaciones productivas distribuidas, propias de la autopoiesis, rápidamente regeneran la membrana. Si el trozo de mebrana perdido fuera lo suficientemente grande, la organización autopoiética resulta desarticulada y tenemos que el ser vivo sencillamente se desintegra.
El hecho de que cualquier fenómeno con clausura operacional pueda describirse como a la vez causa y efecto de sí mismo no consituye una verdadera violación del orden cósmico de causalidad temporal.
Lo que ocurre en un ser vivo no ocurre con el propósito de conservar la autopoiesis, así como tampoco ocurre con el propósito de pasar los genes a la generación siguiente (la teleonomía de Monod).
Ref:
Varela, F. 2000. El fenómeno de la vida. Dolmen Ediciones
Weber A y Varela F. 2002. Life after Kant: Natural purposes and the autopoietic foundations of biological individuality. Phenomenology and the Cognitive Sciences 1: 97–125.
9 comentarios:
Ademais, não creio que a leitura que Varela e Weber fazem de Kant é apropriada. A teleologia que Kant vê necessária para explicar os seres vivos é uma estratégia do observador (um princípio regulativo, diria ele), não uma propriedade dos seres vivos. Como Kant tinha como modelo a Física Clássica, com causas e efeitos se sucedendo temporalmente e em uma direção, não via como trazer este modelo para os sistemas biológicos, onde interações recíprocas constituem seres organizados. A teleoologia, então, era uma opção heurística que livrava o observador de explicar a origem da organização.
Contudo, duzentos anos depois, creio que podemos aceitar a natureza espontânea das interações recíprocas que constituem a organização do seres vivos e explicá-las sem apelar a um propósito final.
Es cierto. Kant estaría más de acuerdo con Maturana en atribuirle la teleología al observador y no al ser vivo
En realidad, en la forma en que lo expresa Maturana, quedan contemplados los fenómenos cíclicos o "clausurados".
"Nothing occurs in the operation of the cosmos in general, or in the operation of living systems in particular, because the consequences of that operation are or may be in any way necessary for its occurrence"
Se reconoce que aunque un fenómeno tenga como consecuencia generarse a sí mismo (u otro igual por reproducción): Lo que se nos hace notar es que, sea o no sea ese el caso, nunca una consecuencia es la razón por la cual ocurre un fenómeno.
Ejemplo de una concatenacion cíclica: El salmón nada río arriba, extenuado libera sus gametos en el lugar en que nació, y luego muere. Sin embargo, esto no ocurre porque el salmón tenga que pasar sus genes a la proxima generación. Más bien, los genes pasan a la próxima generación como consecuencia de que el salmon nadó río arriba y liberó sus gametos; y los genes seguirán pasando, en tanto se repitan las condiciones que producen esta conducta en el ciclo de vida del salmón.
En sistemas determinados estructuralmente existe una relación dialéctica entre las partes que interactúan. No hay una direccionalidad -estilo llave: cerradura, o causa: efecto-, sino un acople mutuo, co-ocurrente, de interacciones moleculares.
Del mismo modo, los sistemas auto-organizados (como p.ej. los autopoiéticos), pueden verse como causa y efecto de sí mismos, por su naturaleza cíclica e histórica.
Pero el devenir de estos sistemas ocurre en cuanto se conserva una dinámica de acoplamiento estructural, la cual puede o no variar en el tiempo, ya que su rumbo en ningún caso está determinado. Es su deriva natural. O conserva su congruencia operacional o muere.
Sin embargo un observador verá que existe una conservación en la dinámica relacional del sistema. Sea o no transreproductivamente. Es la distinción de aquello que se conserva, lo que da la sensación de "rumbo" al observador. Como si el "propósito" fuera su conservación, cuando perfectamente es posible que cambie.
Por lo tanto, y de acuerdo con la tercera ley sistémica de Maturana, el devenir del sistema NO es una condición necesaria para su ocurrencia.
Insisto en que la sensación de propósito es un artefacto del observador, acostumbrado a percibir "configuraciones" y a referirlas en el lenguage como correlatos de una realidad "material", "palpable".
Gracias a dionisio, la ilusión de "teleonomía" se desvanece con una consideración sistémica-histórica.
Por lo que he podido leer en algunos documentos de Maturana y Varela, deduzco (dada mi escasísima base en biología) que la idea es que ven un deterinismo evolutivo que se va definiendo paulatinamente, en un contexto propio de un sistema complejo que da lugar a novedades determinadas por lo inmediatamente preexistente, sin que haya un plan que guíe el proceso hacia una meta pero forzado a hacerse cada vez más complejo y a ir resolviendo "problemas". Esta idea, filosóficamente hablando, me es muy próxima, pero me interesa saber en qué medida hay comprobaciones (si es que eso es lo que se sostiene).
Me interesa saber en qué medida estoy captando el concepto o si estoy intersectando con el que comentais.
Un saludo y gracias por anticipado.
Más que un "determinismo evolutivo" los sistemas autopoiéticos poseen una clausura operacional en cuanto todo lo que les ocurre tiene que ver con su configuración y nada externo puede determinar la dirección del cambio.
Los seres vivos no están forzados a hacerse más complejos, de hecho las formas más simples se han conservado por millones de años sin alterar, ya que lo que se ha conservado es su modo de vida.
No hay un plan que determine el curso de un organismo, es un constante proceso sistémico (o epigénesis) de conservación y cambio estructural que no se detiene (de ahí que sea momento a momento).
"forzado a hacerse cada vez más complejo y a ir resolviendo problemas"
Ibas bien pero en esa parte te equivocas, no vas a encontrar ninguna frase de Maturana para apoyar estas nocines.
Como proceso no-guiado, de deriva, puede conducir a la simplificación, no hay absolutamnete nada que obligue a la complejificación. Más aún, como no hay un objetivo, nunca el ser vivo "soluciona problemas". O sobrevive a la "deformación" del cambio, o se desintegra.
Bueno, me corrijo en cuanto a haber situado la tendencia a la complejidad creciente como atributo del individuo, debí referirme al "Sistema en su conjunto" (¿la biosfera, todo el Universo?) que por ese motivo daría (hipotesis) lugar a la emergencia de individuos bsados de diversas maneras en los preexistentes (vía simbiosis, mutaciones, globales, parciales, inrenas, etc.) Sin duda hay contratendencias al mismo tiempo: el individuo una vez real se resiste al cambio, pero en determinadas situaciones (y creo que lo externo influye) se vería obligado a "claudicar" (asociándose a otro, mutando, etc., incluso extinguiéndose si no lo consigue), o sea, a ver debilitada o "aceptando" que sea "vencida" su tendencia conservadora o conservativa )la invarianza que menciona Monod)¿No lo veis de este modo? A mí me parece que funciona como narración de los hechos. Sin embargo, lo mismo me vuelvo a equivocar intuitivamente. Vosotros direis... Gracias y muy instructivo.
Diculpa que interrumpa abruptamente este espacio de discusión pero la verdad es que estoy comenzando a introducirme en el concepto de la outorganizacion y autopoyesis, y quería saber si era posible obtener el paper: Life after Kant: Natural purposes and the autopoietic foundations of biological individuality, que lo usas como referencia.
Pues no lo he podido enontrar, además del dificil Principles of biological autonomy de Varela también. Ambos inalcanzables para mi en este momento
Mi correo electrónico es ricardo.trimegisto@gmail.com
De antemano muchas gracias.
Excelente blogg!
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